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Barrios de Pompeya

Un buen resumen de los principales barrios de esta magífica ciudad que dentro de poco visitaremos por nosotros mismos seria algo así :

Agronomía

 Agronomía es uno de los barrios menos poblados de la Capital. Esta formado por edificios muy bajos y humildes. En general sus casas no tienen más de dos plantas de edificación de tipo inglés en algunos casos. Por otra parte es tranquilo, irradia paz y sosiego al transeúnte, que mientras camina por él, disfruta de los aromas del campo donde se aprecian animales en la sombra de los árboles y se preserva el equilibrio ecológico.
Es el barrio considerado el símbolo por la preservación del medio ambiente y se espera que esta imagen va a ir tomando cada día más fuerza, en especial a medida que se consoliden las instituciones que apoyan este tipo de movimientos.
Uno de los vecinos ilustres fue el escritor Julio Cortázar, quién vivió con su madre y con su hermana en un departamento de la calle Artigas 3246 del barrio residencial Rawson, frente a la plazoleta de Carlos de la Púa. Partes de sus libros "Bestiario" y "Divertimento", donde describe la forma de ser y los sentimientos del porteño fueron inspirados en este barrio y en Villa del Parque. Cerca de donde él vivió hay una calle con su nombre, al igual que un puente sobre la avenida San Martín del ferrocarril del mismo nombre.


Almagro

 Es un barrio que tuvo siempre su personalidad, donde han convivido al mismo tiempo, tango, poesía, conventillos, quintas, caudillos políticos, circos, matadero, fábricas, buenos colegios, la iglesia más bonita de Buenos Aires, clubes, etc.

Entre los muchos personajes que vivieron en el barrio, cabe citar al caudillo mitrista don Manuel Aparicio, el más popular del comité que estaba ubicado en Bartolomé Mitre 3880. El famoso caudillo radical, Pedro Bidegain habitó el barrio y desarrolló en él numerosas tareas siendo desde obrero ferroviario hasta diputado nacional. Se desempeñó como gerente del matadero, fue dirigente de fútbol y presidente del Club San Lorenzo de Almagro, escribió el libro "Mi Radicalismo" hasta ser confinado a Ushuaia después de 1930. Un pasaje del barrio lleva su nombre.


Fue vecino el gran boxeador Luis Angel Firpo, llamado "El Toro de las pampas"; el dramaturgo José González Castillo vivió en Lezica 4278 en "La Rosada". Carlos Gardel hizo sus comienzos en un café de la zona donde cantaba desde muy joven, lo acompañaba un tal " rengo Congo", que era un cochero de plaza de mala fama que le llevaba la guitarra y le recogía con el sombrero las monedas que le daban a Gardel los que se paraban a escucharlo


Balvanera




Balvanera es un barrio diferente y últimamente muy cambiante. Sus características no son comunes a todo el barrio, ya que es tan heterogéneo, que se puede decir que es una suma de características de sectores completamente distintos. Lo que sí se puede asegurar, es que es un barrio pujante, activo, de gran densidad de habitantes, con mucho tránsito vehicular. Es un barrio esencialmente judío ,donde la colectividad hebrea ha desarrollado toda su actividad comercial desde los principios del siglo XX.

Barracas




Su nombre Barracas proviene de la palabra "barraca", que significa construcción precaria para vivienda, construídos con materiales muy rudimentarios.
Es un barrio que han preferido los hombres de la literatura para incluírlo en sus libros. Así lo encontramos en el libro Adán Buenosayres de Leopoldo Marechal; Sobre héroes y tumbas de Ernesto Sábato. Héctor Blomberg ha escrito sus historias caurteleras. Fue la cuna de famosos payadores como Cesar Cantón y Félix Hidalgo, Villoldo "el papá del tango criollo", autor nada menos que de El Choclo y La Morocha.

Belgrano




Belgrano es uno de los barrios más residenciales y refinados de Buenos Aires. Posee gran cantidad de viejas e importantes casonas señoriales, la mayoría típicas de fines del siglo pasado. Como contrapunto, en este barrio se han construido modernos, sofisticados, confortables y en algunos casos, espectaculares edificios de departamentos. Belgrano es un barrio cargado de cultura, tradición e historia y caminando por sus calles podemos apreciar monumentos, museos, bibliotecas y magníficas plazas. Basta saber que fue diseñado por Carlos Thays, el arquitecto francés contratado por Domingo Faustino Sarmiento, responsable de muchos de los parques más bellos del país.

Boedo



Fue un barrio típico de casas bajas, estilo "chorizo", repetidas y monótonas, con sus dos tradicionales patios separados por el comedor y la sala de adelante, que generalmente estaba ocupada por un inquilino. Hoy es una barriada residencial y tranquila, que sorprende aún hoy con sus casas antigüas, contrastando a veces con modernas viviendas unifamiliares edificadas a sus lados. La Autopista AUI (25 de Mayo), cruza el barrio - de este a oeste -, paralela a las Avenidas San Juan y Pavón.

Caballito


Este barrio está ubicado en el centro geográfico de la Capital Federal, hacia el oeste. Sus límites son la Avenidas San Martín, Juan B Justo, Angel Gallardo; Av. Directorio, Río de Janeiro; Av. Rivadavia (Arteria principal) y avenida La Plata.
En este barrio vivió Baldomero Fernández Moreno y algunos le atribuyen al edificio de la calle de la avenida Rivadavia 5896 la inspiración del poeta en la famosa poesía: "70 balcones y ninguna flor", hoy su casa por las formas arquitectónicas es considerada Monumento histórico Nacional

Chacarita




Es un barrio tranquilo de calles arboladas, con casas antiguas, características de barrio bajo, con algún edificio nuevo. Tiene muchas casonas y "departamentos pasillos". Estos departamentos se construyen hacia el interior del terreno y sus frentes dan al pasillo.
Su característica más peculiar lo constituye la existencia del cementerio de la Chacarita, enfrente del cual se halla la estación terminal ferroviaria, lo que lo convierte en un barrio de contrastes, donde hay mucha paz y mucho ruido y movimiento a la vez. Igual que en el caso de la Recoleta, muerte y gastronomía van de la mano, y aunque sea distinta la diferencia de nivel, las mejores cantinas y restaurantes de Buenos Aires, también se pueden encontrar en este barrio.

Coghlan


Este barrio muy pequeño es notable por el estilo arquitectónico inglés, que aún conservan muchas de sus casas. En un principio era una gran extensión prácticamente de campo ya que había solamente algunas quintas y posteriormente se transformó en el lugar de vivienda de una gran cantidad de familias inglesas que le dieron su estilo y toque europeo.
En torno a la estación, sector intermedio entre Villa Urquiza y Belgrano, fue surgiendo este tranquilo barrio en el que aún subsisten varias casas edificadas con una particular arquitectura de líneas inglesas.

Colegiales



Es un barrio que ofrece numerosos contrastes y oportunidades. Hay grandes y altos edificios que van desde la estación Colegiales hasta la Av. Cabildo, con un movimiento de personas y tránsito de vehículos sobre sus avenidas que crece día a día, hasta recogerse en una zona residencial que recorre las avenidas De los Incas y El Cano, o un poco más allá, en un lugar de casas modestas y bajas.
Hoy Colegiales crece al ritmo de sus barrios limítrofes, el ya nombrado Chacarita, Belgrano y Palermo, con los cuales en menor medida se confunde en un pasado común.

Constitución


Es un barrio densamente poblado y diariamente recorrido por cientos de miles de personas . Su edificación es antigua, mezclada con departamentos más modernos que lo convierten en una zona despareja e irregular. En este lugar, todo pasa alrededor de las estación del ferrocarril. Hay muchos hoteles de todo tipo, algunos son simplemente pensiones, otros son albergues transitorios. Bares y fondas por todas partes acechan y albergan a los recién llegados y a los que allí esperan para luego partir. Dos Autopistas pasan por él, la 25 de Mayo y la 9 de Julio. Para su construcción hubo que demoler miles de viviendas que le daban otra personalidad . Ahora es un barrio cortado, mutilado, con zonas abandonadas y sin recuperar y que parece no estar listo aún para un gran cambio.

Flores




Todos aquellos que han tenido la suerte de vivir en este barrio, sienten una especial atracción por sus esquinas y casas tradicionales. Es considerado uno de los más clásicos, ya que a través del tiempo sus calles, personajes, clubes y diarios locales, se han encargado de crear una verdadera comunidad en ese lugar.
Es un barrio muy particular, muy heterogéneo; lleno de historia, de cultura, de personalidad.



Floresta




Es un barrio modesto y sencillo, sin características muy sobresalientes, pero con una gran tradición. Sus límites están dados por la avenida Directorio, Cuenca, Portela, avenida Gaona, Joaquín V. González, Juan A. García, avenida Segurola y Mariano Acosta. En este barrio muy familiar, sus viviendas son amplias y tranquilas, rodeadas de árboles añejos y enormes. Contrastando con ellas, existen casas antiguas, grandes, refinadas y con amplios jardines y también chalets de líneas modernas.

Liniers


Como todo los barrios que tienen ferrocarril, este medio de transporte ha incidido en el desarrollo de la zona. Administrado por capitales ingleses se levantaron frente a la estación las primeras casas, la capilla de la casa de Ejercicios de los Jesuitas y las primeras pulperías.
 Luego fue creciendo rápidamente y se formaron dos sub-barrios dentro de él, como el barrio de casas modestas Ramón Falcón, que es un conjunto de 1.500 casas de condición humildes con calles asfaltadas muy cortas que llevan nombre de flores, pájaros o personajes de novelas que lo hacen muy pintoresco y " El Bajo Liniers" que es el que limita con Mataderos.



Monserrat




Fue el primer barrio porteño y su nombre le fue dado, en homenaje a Ntra. Sra. De Montserrat, muy venerada en Cataluña, donde se conserva la réplica de la imagen original, que fuera escondida cerca de Barcelona, entre las montañas, para protegerla de los musulmanes. Cuando fue redescubierta cien años más tarde, por los efectos del paso del tiempo, tanto la Virgen como el Niño, tenían un color oscuro, y así la llamaron cariñosamente "La Moreneta" o "Morenita". Gracias a su color conquistó el cariño de los negros que habitaban Buenos Aires, quienes la paseaban en procesión todos los 8 de Septiembre.

sábado

Las pintura romana


Los orígenes de la pintura romana se confunden con los de su escultura y de tal modo se hallan en el arte helenista que aun los ejemplares que de ella se conservan, sobre todo, los mejores, se atribuyen hoy a mano griega si bien la escuela llegara por fin a romanizarse. Los romanos admiraban la pintura griega tanto como la escultura, y animaban a los artistas que trabajaban para ellos a hacer copias de obras griegas especialmente famosas o populares. Los romanos tendían más que los griegos a decorar sus paredes con pinturas murales, y aunque siguen la tradición griega, muestran en sus pinturas un gran colorido y movimiento. Las pinturas, con figuras individuales, grupos o paneles enteros, se reproducían, se adaptaban, estropeaban o embellecían según el talento de los artistas y las exigencias del cliente.


Los procedimientos usados en esta pintura debieron ser el encausto, el temple y el fresco. Aunque se sabe que los romanos desarrollaron la pintura sobre tabla, los restos pictóricos conocidos más importantes son de tipo mural, frescos protegidos con una capa de cera que avivaba los colores.


Sus géneros, el decorativo de vajillas y muros y el histórico y mitológico en los cuadros murales. Y aunque los descubiertos hasta el presente ofrecen más que todo un carácter decorativo llegan a ser verdaderas composiciones pictóricas y se juzga con fundamento que hubo también otros de pintura independiente a semejanza de los actuales de tabla o de caballete. Se cultivaron con dicho carácter decorativo mural el paisaje, la caricatura, el retrato, los cuadros de costumbres, las imitaciones arquitectónicas y las combinaciones fantásticas de objetos naturales constituyendo con estas últimas el género que los artistas del Renacimiento llamaron grutesco, hallado en las antiguas Termas de Tito y que sirvió al célebre Rafael como fuente de inspiración para decorar las Logias del Vaticano. Hay que citar los retratos pintados. En el Egipto romano se descubrió una excelente colección de retratos sobre tabla, realizados para ser colocados sobre las momias. Igualmente en Pompeya, y pintados al fresco, se descubrieron magníficos retratos como los del Panadero y su esposa, o el de una muchacha, ambos en el Museo de Nápoles.

Destacó también el arte pictórico de la civilización romana en el procedimiento del mosaico. No obstante, y en general, el mosaico es usado sobre todo para suelos, siendo en época bizantina cuando sustituya a los frescos en los muros. También en época romana se encuentra el mosaico extendido a cuadros pensiles según lo revelan algunos ejemplares que se guardan en los museos y abrazando en uno y otro caso, asuntos y composiciones históricas. Se usaba para decorar interiores. Siguen utilizando el opus tesselatum de origen griego, aportando como novedad el opus sectile.



La miniatura sobre pergamino fue otro género que estuvo muy en boga entre los bibliófilos romanos de la época de Augusto, pero de ella no se han descubierto ni se conservan ejemplares anteriores al siglo III de nuestra era.

Los principales monumentos de pintura greco-romana que hoy existen se han extraído de las ruinas de Herculano, Pompeya, Stabia, el Palatino de Roma y de las necrópolis de El-Fayun, en Egipto, además de los mosaicos descubiertos en numerosas ciudades que fueron romanas. La mayor parte de las pinturas murales conocidas corresponde a casas particulares y edificios públicos de Pompeya y Herculano, dos ciudades italianas que estaban de moda y que fueron arrasadas por el volcán Vesubio en el año 79 d. C., aunque también se han encontrado algunas pinturas en Roma y en otros lugares. El Museo de Nápoles, centro principal de estudio para el arte romano, conserva más de mil fragmentos de pintura al fresco, arrancados de los muros de Herculano y Pompeya. Entre los más famosos cuadros murales de este arte greco-romano se cuentan


• el de las bodas aldobrandinas (Museo Vaticano)

• el de Paris juzgando a las tres Diosas

• el de Io libertada por Hermes

• el de Ceres en su trono (de Pompeya, hoy en el Museo de Nápoles)

Entre los mosaicos, el de la Batalla de Isso, en el referido museo napolitano con otros muchos. En cuanto a miniaturas, las más célebres y de las más antiguas de sabor pagano son

• los fragmentos de una Ilíada del siglo III en la Biblioteca Ambrosiana de Milán

• las cincuenta viñetas de Virgilio de la biblioteca Vaticana que datan del siglo IV al V.

Romanizada la pintura griega, tomó un carácter propio según puede verse en las decoraciones murales de Pompeya que constituyen el llamado estilo pompeyano. Se distingue éste por la delicadeza, gracia y fantasía del dibujo, sobre todo, en vegetales estilizados, por la viveza del colorido por el realismo y la voluptuosidad en las figuras y por cierto contraste de colores y luces tal que aproxima el estilo al de la escuela impresionista moderna. Todo ello, aunque no sale del género decorativo, refleja el espíritu de una sociedad bulliciosa, elegante, frívola y voluptuosa.

La cerámica hispano-romana carece de figuras pintadas y sólo las presenta en relieve y sin color distinto del fondo como puede observarse en los llamados barros saguntinos.


Estilos

Se han distinguido varios estilos pictóricos bien diferenciados, y aunque se suceden cronológicamente, a veces pueden coexistir.

Primer estilo o de incrustaciones


Tiene origen helenístico y corresponde al siglo II a. C., extendiéndose hasta principios del siglo I a. C. Destaca por su decoración de paredes revestidas de mármol, donde la pared se divide normalmente en tres bandas horizontales. La inferior juega el papel de zócalo, la zona media se descompone a su vez en diversas capas de mármol, y la superior consta de un friso corrido generalmente blanco que completa la representación. Los mejores ejemplos de este tipo de pintura se encuentran en la Casa del Fauno de Pompeya.


Segundo estilo o arquitectónico

Corresponde al siglo I a. C., perviviendo hasta los comienzos del Imperio. Muestra un deseo de abrir los muros a una cierta idea de la perspectiva con el propósito de ofrecer una sensación de profundidad. Para lograr esto incluye las denominadas arquitecturas pintadas sobre entablamentos, columnas, ventanas o nichos, que conducen a un paisaje imaginario. Los mejores ejemplos son la casa de Augusto y la de Livia.

Tercer estilo u ornamental

Coincide con la primera mitad del siglo I. En esta fase desaparecen los efectos espaciales arquitectónicos, y la decoración sigue enmarcando cuadros con figuras o paisajes, como los de la villa aparecida bajo la Farnesina en Roma. Hay una menor preocupación por dar profundidad a las escenas, aumentando por el contrario los elementos de carácter decorativo, como ocurre por ejemplo en la casa de Lucrecia. Por no pretender fingir el espacio tridimensional, a este estilo también se le ha llamado de la pared real"

Cuarto estilo o del ilusionismo arquitectónico

Corresponde a la segunda mitad del siglo I a. C., siendo una especie de síntesis de las tendencias anteriores, dominadas por una escenografía fantástica donde se combinan los motivos imaginarios y las perspectivas arquitectónicas, dentro de lo que podíamos llamar barroquismo conceptual, donde se acentúan los espacios y fingimientos ópticos. A estas pinturas se les da relieve por medio de estucos. Dentro de este período se sitúa la casa de los Vetti, donde se aprecian algunos rasgos del mundo egipcio, y en la que destacan sus pinturas por las delicadas escenas con figuras de amorcillos. Pero sin duda, el mejor ejemplo lo encontramos en los frescos de la Villa de los Misterios de Pompeya.

La Villa de los Misterios



La Villa de los Misterios es uno de los edificios suburbanos de Pompeya, situado a unos doscientos metros de la Puerta de Herculano, fuera de los límites de la ciudad. Se trata de una construcción que presenta una disposición armoniosa y singular de sus ambientes y una superlativa colección pictórica. Fue construida en la primera mitad del siglo II a. C. y fue muchas veces remodelada y ampliada. Se presenta como una construcción de cuatro lados circundada por una terraza panorámica. Después del terremoto del año 62 la Villa cambió de propietarios y de usos: de vivienda señorial pasó a establecimiento agrícola.

Los usos finales de esta Casa constituyen el ejemplo de una vivienda de gran lujo unida a una explotación agrícola ganadera. Integrada al paisaje mediante grandes pórticos y galerías que dan a jardines colgantes, la Villa de los Misterios se muestra muy distinta de las casas encontradas en la ciudad.

Si bien casi todas sus paredes se encuentran decoradas con pinturas, destacan una serie de grandes frescos que se supone que representaban la iniciación de las esposas a los Misterios Dionisíacos. En la llamada Sala de la Gran Pintura, se desarrollan una serie de frescos que datan del siglo I a. C., que representarían los momentos sucesivos de un ritual que Roma intentó limitar sin mucho éxito.


Las imágenes son muy elocuentes: un niño leyendo el ritual bajo la supervisión de una matrona, una joven que lleva una bandeja con ofrendas, un grupo de señoras en una celebración sacramental, un sileno que toca una lira mientras una jovencita ofrece su seno a una cabra, otro viejo sileno ofrece bedidas a un pequeño sátiro mientras otro más joven le alcanza una máscara teatral, entre muchas otras. También se representan las bodas de Dionisio y Ariadna.


http://www.youtube.com/watch?v=6iIayE2mL4I&feature=fvw
http://www.youtube.com/watch?v=FHLwD6ar0PQ
http://www.youtube.com/watch?v=e3xgrXLg1zM

Las casa de Pompeya



Significado:


Casa-ae: Aunque ha dado nuestra palabra "casa",designa la vivienda más antigua de

los romanos.

Eran sencillas cabañas en forma redonda propias de la Italia primitiva No se conserva

ningún ejemplar, pero sí vasos, urnas funerarias y algunos cimientos en el Palatino. Son

redondas, con techo cónico, urdimbre de troncos y recubiertas de cañas y paja.


Domus: es la vivienda romana por excelencia por oposición a Casa. Por sus diferentes

características la domus puede clasificarse en tres clases distintas:

• La Casa señorial (tipo pompeyano): vivienda particular, ocupada normalmente

por un solo propietario y su famila.

La insula: viviendas de varios pisos construidas para albergar cierto número de

familias diferentes.




La Villa: casa situada en el campo y que podía estar dedicada al recreo, en cuyo

caso se considera una villa urbana o bien, además de servir para descansar,

sirve también como explotación agrícola o ganadera, denominándose entonces

villa rústica

Las viviendas romanas han sufrido con especial dureza el paso de los siglos. Las

ciudades, como organismos vivos, se van renovando con el paso de los años y ello

afecta a sus edificios. No tiene nada de especial por lo tanto que hayamos conservado

pocos ejemplos de casas romanas hasta el descubrimiento de Pompeya en el siglo

XVIII. En efecto, Pompeya y Herculano nos han legado los mejores ejemplos del tipo

de vivienda romana predominante en esa zona en el cambio de era. Gracias a estos

descubrimientos arqueológicos y a otros posteriores en diversos ámbitos del Imperio,

estamos ahora en condiciones de estudiar y conocer mejor cómo vivían los romanos.

Casa Pompeyana: Es la casa romana típica, ocupada toda ella , por lo general, por una

sola familia y corresponde a la construcción general de la casa pompeyana y a la

mención de las casas señoriales que hallamos en los autores.

• Está orientada hacia en interior. El aire y la luz penetran por las dos áreas

centrales en torno a las cuales se agrupan las otras estancias; esto es, por el atrio,

que por estar abierto en la parte central del techo toma de alli el aire y la luz de

que disfrutan las habitaciones construidas en torno, y por el jardín del peristilo,

todavía más luminoso que el atrio, porque está más abierto y suele ser más

ancho.

• Carece de vista exterior. En efecto, las ventanas exteriores son raras, abiertas

irregularmente y poco espaciosas.

• Es normalmente de un solo piso.

• Los diversos espacios están destinados a un solo uso.

La Insula:

Es una vivienda construída para recibir un cierto número de familias diferentes. Es,

pues, una casa de vecinos. Las mejor conservadas se han descubierto en la localidad

de Ostia y nos dan una idea de las que habitaría también la clase popular en Roma,

donde la falta de espacio era cada vez mayor. El contraste entre la Casa pompeyana

y la casa de Ostia (similar a los actuales apartamentos) es grande.

• La casa pompeyana estaba orientada hacia adentro, al abrigo de ruidos e

inconvenientes de la calle y no tenia apenas ventanas. En la casa de Ostia, coo

en las modernas, habia abundantes ventanas al exterior.

• La casa pompeyana solia tener un solo piso, como mucho, dos, en algunas

partes de la casa. La casa de Ostia, tenía varios pisos.

• En la casa de Pompeya cada habitación estaba destinada a un uso determinado.

No es así es la casa de Ostia

• Estas casas populares carecían de agua corriente

Villa: En sus posesiones del campo, los romanos tenían por lo regular dos tipos de

edificios que recibían distinto calificativo según la dedicación principal a la que estaban

destinadas:


la villa rustica, dedicada fundamentalmente a los trabajos agrícolas. Estaba

dedicada fundamentalmente a la explotación agropecuaria y por lo tanto tenía

características y edificios particulares.

No obstante, a menudo tenía un edificio reservado al dueño de la finca para el caso de

que quisiera pasar alguna temporada en el campo. Aunque no solía ser tan lujosa como

la villa urbana, tenía muchas semejanzas y sus partes más características

Pero además, y esto la diferenciaba, tenía, como es lógico, otra serie de elementos

caracteríticos como era la casa del vilicus o encargado de la explotación, casas para los

esclavos (e incluso una prisión para los rebeldes), diferentes edificios para el ganado y

las herramientas, pajares, graneros, lagares, abrevaderos...

Una villa de este tipo se descubrió en Boscoreale, en donde se encontró también una

vajilla de plata.

• La villa urbana, dedicada principalmente al descanso de los dueños de la

propiedad La villa urbana o pseudourbana hospedaba a los dueños de la finca

cuando la visitaban.

Se construía en un lugar desde el cual se gozase ampliamente de la vista de la campiña o

del mar; construcción de puro lujo, que no tiene, como la granja, objeto práctico ni

función necesaria, esta villa reflejaba en la complicación y en la riqueza de sus recintos

los gustos de sus propietarios y demostraba la riqueza de quien la había edificado.

Normalmente tenía todas las comodidades de las casa de la ciudad, incluida la

calefacción en invierno.

Aunque la villa no estuviera situada en una gran hacienda, siempre estaba rodeada de


algún terreno con huerto o jardín.

Como normalmente estuvieron habitadas durante toda la edad antigua e incluso

sirvieron de refugio en época tardía no se han conservado más que restos aislados que

nos pueden dar una idea de su esplendor.

Casas pompeyanas

Espacios que la conforman:


Pueden distinguirse varios tipos de atrios:

• Tuscanicum, sin columnas, en que el peso del techo es sostenido únicamente por

vigas.

• Tetrastilum, con una columna en cada uno de los cuatro ángulos del impluvium.

• Corinthium, semejante al anterior, pero con mayor número de columnas y más

amplia abertura de luz.

El peristilo: La parte más interior de la casa romana, consistía en un jardín rodeado de

un pórtico sostenido por columnas, aunque su estructura y dimensiones dependían del

terreno que tuviera el propietario. A su alrededor se abrían las habitaciones más

importantes de la casa, la exedra, una sala espaciosa abierta al pórtico, el comedor o

triclinio, y las otras habitaciones o alae.

La arqueología nos ha permitido contemplar algunos peristilos de Pompeya con el

mismo aspecto que tendrían en el momento de la erupción del Vesubio


Las paredes del peristilo, como las de otras habitaciones, podían estar adornadas con

pinturas y el suelo con mosaicos

En la casa romana no se entraba por una puerta situada inmediatamente junto a la calle.

La puerta estaba situada en la mitad de un corredor que desde el exterior conducía al

atrio y en el cual se distinguían dos partes:

1) el vestibulum, antes de la puerta

2) las fauces, después de ellas.

La puerta, (ianua): Estaba constituída por el umbral, ligeramente elevado y que, como

el arquitrabe, solía ser de mármol.

La puerta propiamente dicha (fores), acostumbraba a estar formada por dos o más hojas

(valvae), que giraban sobre goznes de madera forrados de hierro o bronce, lo que la

hacía muy pesada y además producía ruido al abrirla.

Además de la entrada principal, había una de servicio, el posticum, abierta a una de las

paredes laterales de la casa y que solía dar a un callejón. Por allí entraban los esclavos,

los proveedores, la gente de clase social baja e incluso los dueños cuando querían pasar

desapercibidos.

Aunque al ser de madera no se han corservado las puertas de las casas, en las

excavaciones de Pompeya se han recuperado algunos moldes en yeso.

Muebles: Además de los lechos para dormir, existían otros muebles, como mesas,

asientos con brazos y sin brazos, con respaldo o sin él... Completaba el mobiliario los

armarios y cajas de caudales, las luces o lucernas que pendían de las paredes o bien se

asentaban sobre un trípode. También podía haber estufas o braseros.

No se nos han conservado muchos ejemplares debido a que normalmente eran de

materiales perecederos, pero, como siempre, Pompeya nos ha legado algunos de ellos.


Tabernae: Son habitaciones que se abren a la calle constituyendo tiendas que el amo de

la casa arrienda o en las que vende los productos de sus tierras. Por lo general, a la

entrada hay un mostrador de albañilería que sirve para exponer la mercancía. En la parte

más interior está la trastienda. En estas tiendas podían venderse desde pan a paños, vino,

herramientas... Algunos relieves nos muestran cómo debían ser éstas en las diversas

ciudades del Imperio

También se ha conservado algún taller en donde se fabricaban telas o se molía el grano.

Pinturas y mosaicos: El interior de las habitaciones de la casa era más o menos

cuidado, según su destinación. En los mejores aposentos, hábiles artesanos habían

adornado las paredes al fresco con diferentes motivos. Por desgracia, la pintura romana

ha sufrido daños irreparables en la mayoría de los casos y solo Pompeya constituye una

excepción.

Por ello se habla de diferentes estilos pompeyanos para clasificar la pintura que ha

llegado hasta nosotros. No se puede ser exhaustivo en este tema y sólo bastarán unos

ejemplos para hacerse idea de la riqueza y variedad y presentaba la pintura romana.

En el suelo de numerosas habitaciones había mosaicos. Según las épocas pueden ser

bicromos (sólo en blanco y negro) o polícromos. También varía el tamaño de las teselas

(piezas de mármol, pasta vítrea u otro material que forma los mosaicos).

Se nos han conservado numerosos mosaicos en todo el ámbito del imperio romano, con

temática y calidad diferente

El foro de Pompeya



El foro era el centro cívico y el corazón de la vida comercial de Pompeya. Era un amplio espacio abierto con forma rectangular rodeado en tres de sus lados por una columnata y en el otro por el Templo de Júpiter, con varios edificios públicos importantes en torno a él.




Constaba de un área libre de 145 m. de longitud por 38 m de anchura, estaba pavimentada en piedra. En ella se erguían estatuas conmemorativas del emperador, de miembros de su familia o de ciudadanos locales de alguna importancia.



Era típico ver en el foro mesas o banquetas donde los vendedores exponían sus productos al público, se colocaban en los bordes de la zona libre, junto a las columnatas y cuando llovía se trasladaban a los corredores, unos pasillos que estaban techados donde la gente paseaba y solía negociar.



Al foro se accedía mediante una gran puerta de bronce, dentro del foro no se permitía el transporte carruajes.



En el foro había tablillas expuestas al público donde se escribía noticias importantes de la época, como el resultado de las últimas elecciones o la fecha de algún espectáculo, e incluso había gente que aprovechaba para exponer sus quejas o para hacer publicidad de su establecimiento. Un ejemplo encontrado de ellos sería: "Macerior ruega al edil que prohíba a la gente hacer ruido en la calle y moleste a las personas decentes que están durmiendo".
La Basílica





Se trata de la sede de la administración de justicia, y junto con el Foro constituía el edificio más importante de la ciudad. Tenía cinco puertas que abrían hacia el Foro, que daban paso a tres naves internas. La época de la fundación se calcula hacia el 120 a. C.



El templo de Apolo
Frente a la Basílica se encuentra el Templo de Apolo, el edificio religioso más importante de Pompeya. El culto al dios Apolo, importado de Grecia, estaba muy difundido en la región de Campania. En Pompeya, como lo han demostrado las investigaciones realizadas en el área de este templo, se remonta al siglo VI a. C., si bien su aspecto actual recoge una remodelación del siglo II a. C. y una restauración posterior al terremoto del 62 d. C., que al momento de la erupción aún no se había terminado.
Adyacente al Foro Triangular se encuentra el Teatro Grande, de la primera mitad del siglo II a. C., construido a la manera del mundo griego y helenístico, aprovechando la pendiente natural de una colina y restaurado y ampliado notablemente en la época romana. El espacio reservado a los espectadores estaba dividida en tres órdenes de gradas de mármol. El escenario tenía las tres puertas clásicas.




El teatro tenía un gran pórtico cuadrangular bastante bien conservado, donde los espectadores podían entretenerse antes del espectáculo y durante los intervalos. Luego del terremoto del año 62, este pórtico fue transformado en cuartel de gladiadores.
Las Termas Stabianas

Sobre la Via Stabiana luego del cruce con la Via dell'Abbondanza, se encuentran las Termas Stabianas, las más antiguas de la ciudad, del siglo IV a. C. Las termas muestran signos de sucesivas restauraciones, la última de ellas tuvo lugar luego del terremoto del año 62. Estaba compuesta por una sección masculina y otra femenina. Tenía un sofisticado sistema de calefacción: el aire caliente circulaba bajo el piso y entre las paredes.




Tanto la sección masculina como la femenina estaba compuesta por una sala de vestir (apodyterium), una sala con piscina de agua fría (frigidarium), de una sala templada (tepidarium) y de una sala muy calefaccionada (calidarium), dotada de una bañera para agua caliente y de una fuente para abluciones con agua tibia. Además había otros ambientes, algunos anexos al gimnasio y una gran piscina para nadar al aire libre.
Las Termas Centrales




Las Termas Centrales fueron ampliadas luego del terremoto del año 62 y para el 79 aún no estaban completamente terminadas. Eran exclusivas para hombres, carecían de frigidarium, pero tenían un servicio del que carecían las otras termas: el laconicum, un ambiente para baños de vapor con aire caliente y seco. Este complejo, por la luminosidad y amplitud de los ambientes, su gran gimnasio y la excelente calidad del material de construcción, se puede asemejar a las termas de las grandes ciudades, incluida Roma.
La casa del Fauno


La Casa del Fauno es una de las más lujosas construcciones de Pompeya. La casa tiene sus orígenes en la edad samnítica, cuando era amplia pero modesta. A fines del siglo II a. C. pasa a ocupar una manzana entera y recibe una suntuosa decoración a base de estuco y mosaicos. En la parte anterior de la entrada se encuentra el saludo HAVE, que en latín quiere decir Bienvenido. El ingreso está provisto de puerta doble y en el vestíbulo se encuentran dos atrios, uno de ellos, el principal, contiene una pequeña fuente con una pequeña estatua de un fauno danzante que ha dado el nombre a la casa. (El original se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles).




Se supone que era la morada de P. Sila, sobrino del dictador Sila, quien tuvo la misión de organizar la colonia romana y de conciliar los intereses de los colonos con los de los antiguos habitantes. En uno de los pisos de la casa se encontró una de las más grandes y bellas escenas realizadas en mosaico: la Batalla de Issos, entre Alejandro Magno y Darío III Codomano, que actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.
Las Termas del Foro



Las Termas del Foro, si bien no son las más grandes de la ciudad, son de mucho interés debido a la elegante decoración y el excelente estado de conservación del calidarium y del tepidarium de la sección masculina.



Dos corredores permiten, en el caso de las termas para hombres, el paso al apodypterium de donde se pasa al frigidarium, en cuyo centro de encuentra una bañera circular para los baños fríos; y al tepidarium, decorada con fino estuco de la mitad del siglo I a. C. Allí se conserva un gran brasero que servía para calentar el ambiente, donado por Marcus Nigidius Vaccula. Del tepidarium se accede directamente al ambiente para baños cálidos, el calidarium calefaccionado con aire caliente que pasaba por el interior de las paredes dobles.



Esta habitación está dotada de dos bañeras: el alveus, de forma rectangular, para los baños calientes, y el labrum, con agua fría.
La Casa del Poeta Trágico



La Casa del Poeta Trágico debe su nombre a un mosaico que representaba a un instructor de actores de teatro (hoy en el Museo Antropológico Nacional de Nápoles), y su fama a una serie de frescos de temas heroicos y míticos. Entre las ilustraciones se encuentra una acerca del sacrificio de Ifigenia. Se trata de una casa de modestas dimensiones pero decorada con mucha elegancia, probablemente una muestra de una clase media enriquecida durante los últimos años de la ciudad.




A los lados de la puerta se encontraban dos mostradores (que indican que el dueño de la casa también se dedicaba al comercio), y sobre el piso se encontraba la inscripción Cave Canem (Cuidado con el perro) al lado de la imagen de un perro sujeto por una cadena.



En el resto de la casa pueden encontrarse más frescos y mosaicos, entre ellos, imágenes de Admeto y Alcestis, Venus, Ariadna, Teseo y Narciso.



Se supone que además de Apolo (de quien se encontró una estatua en el acto de arrojar una flecha), otras divinidades eran veneradas en este recinto: Diana cazadora y Mercurio.
 El Templo de Júpiter


El Templo de Júpiter cierra la plaza del Foro en el lado norte. Si bien en su origen fue sólo dedicado a Júpiter, después del año 80 a. C. fueron también veneradas Juno y Minerva. El templo fue construido en el siglo II a. C., fue gravemente dañado por el terremoto del año 62 d. C. y estaba siendo restaurado al momento de la erupción del Vesubio.

Mercado, el Templo de los Lares y el Templo de Vespasiano



El Macellum era un gran mercado cubierto con una fuente de agua en el centro donde se lavaban los pescados. Fue construido en la época del Imperio.





Al lado del mercado se encontraba una amplia construcción de la misma época, identificado como el Templo de los Lares Públicos, es decir, de las divinidades tutelares de la ciudad, a las cuales había sido dedicado después del terremoto que había aterrorizado a los pompeyanos.

Inmediatamente después se encontraba el Templo de Vespasiano, con un altar de mármol esculpido que representa la escena de un sacrificio

El edificio de Eumaquia
 

Este edificio albergaba al gremio de tintoreros y lavanderos, toma su nombre de la sacerdotisa Eumaquia y fue dedicado a la Concordia y a la Piedad Augusta, así como a Livia, esposa de Augusto, tal como reza una inscripción en el arquitrabe del pórtico.





Lamentablemente, esta construcción sufrió grandes daños durante el terremoto del año 62, y los trabajos de restauración no estaban muy avanzados cuando ocurrió la erupción del Vesubio.




En el patio fue hallada la estatua de Eumaquía y hoy se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.

El Lupanar


De lupa que en latín significa loba que es como se conocía a las prostitutas, el Lupanar era el más importante de los numerosos burdeles que se encontraron en Pompeya, y el único construido con esta precisa finalidad.





Las prostitutas eran esclavas griegas u orientales, su precio iba de dos a ocho ases (el vaso de vino costaba uno), pero la recaudación era del patrón o del dueño del burdel.




El Lupanar era un pequeño edificio situado en el cruce de dos calles secundarias, estaba constituido por una planta a nivel del suelo y un primer piso. La planta baja estaba destinada al acceso de esclavos o de las clases más pobres; tenía un corredor y cinco habitaciones con cama, las paredes estaban cubiertas de pinturas que expresaban distintas posiciones eróticas.




Al piso superior se accedía por una entrada independiente que daba a una escalera y luego a un balcón. A ese balcón daban las distintas habitaciones, más grandes y decoradas que las de la planta baja. Este piso era reservado a una clientela más acomodada.

La construcción es del último período de la ciudad. Las paredes se encuentran cubiertas de motivos eróticos desde su entrada principal, que muestra a Príapo con dos penes sostenidos por las manos.

El Foro Triangular
Se trata de un área sagrada de forma triangular, situada en una pequeña colina desde la que se aprecia una vista panorámica de la costa. Se accede a la plaza por el vértice norte del triángulo mediante un elegante pórtico precedido por seis columnas jónicas.



En la parte anterior del pórtico se encuentra la base sobre la que se colocaba una estatua honoraria de M. Claudio Marcello, nieto de Augusto. El edificio que determinó la creación de esta área sagrada es un templo muy antiguo, del siglo VI a. C. Originalmente dedicado a Hércules, considerado por los habitantes de Pompeya como el fundador de su ciudad, también se dedicó más tarde al culto de Minerva.

El Teatro Grande




Adyacente al Foro Triangular se encuentra el Teatro Grande, de la primera mitad del siglo II a. C., construido a la manera del mundo griego y helenístico, aprovechando la pendiente natural de una colina y restaurado y ampliado notablemente en la época romana. El espacio reservado a los espectadores estaba dividida en tres órdenes de gradas de mármol. El escenario tenía las tres puertas clásicas.



El teatro tenía un gran pórtico cuadrangular bastante bien conservado, donde los espectadores podían entretenerse antes del espectáculo y durante los intervalos. Luego del terremoto del año 62, este pórtico fue transformado en cuartel de gladiadores.

 Las Termas Stabianas


Sobre la Via Stabiana luego del cruce con la Via dell'Abbondanza, se encuentran las Termas Stabianas, las más antiguas de la ciudad, del siglo IV a. C. Las termas muestran signos de sucesivas restauraciones, la última de ellas tuvo lugar luego del terremoto del año 62. Estaba compuesta por una sección masculina y otra femenina. Tenía un sofisticado sistema de calefacción: el aire caliente circulaba bajo el piso y entre las paredes.

Tanto la sección masculina como la femenina estaba compuesta por una sala de vestir (apodyterium), una sala con piscina de agua fría (frigidarium), de una sala templada (tepidarium) y de una sala muy calefaccionada (calidarium), dotada de una bañera para agua caliente y de una fuente para abluciones con agua tibia. Además había otros ambientes, algunos anexos al gimnasio y una gran piscina para nadar al aire libre.

 Las Termas Centrales


Las Termas Centrales fueron ampliadas luego del terremoto del año 62 y para el 79 aún no estaban completamente terminadas. Eran exclusivas para hombres, carecían de frigidarium, pero tenían un servicio del que carecían las otras termas: el laconicum, un ambiente para baños de vapor con aire caliente y seco. Este complejo, por la luminosidad y amplitud de los ambientes, su gran gimnasio y la excelente calidad del material de construcción, se puede asemejar a las termas de las grandes ciudades, incluida Roma.

 La casa del Fauno

El FaunoLa Casa del Fauno es una de las más lujosas construcciones de Pompeya. La casa tiene sus orígenes en la edad samnítica, cuando era amplia pero modesta. A fines del siglo II a. C. pasa a ocupar una manzana entera y recibe una suntuosa decoración a base de estuco y mosaicos. En la parte anterior de la entrada se encuentra el saludo HAVE, que en latín quiere decir Bienvenido. El ingreso está provisto de puerta doble y en el vestíbulo se encuentran dos atrios, uno de ellos, el principal, contiene una pequeña fuente con una pequeña estatua de un fauno danzante que ha dado el nombre a la casa. (El original se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles).

Se supone que era la morada de P. Sila, sobrino del dictador Sila, quien tuvo la misión de organizar la colonia romana y de conciliar los intereses de los colonos con los de los antiguos habitantes. En uno de los pisos de la casa se encontró una de las más grandes y bellas escenas realizadas en mosaico: la Batalla de Issos, entre Alejandro Magno y Darío III Codomano, que actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.


Las Termas del Foro


Las Termas del Foro, si bien no son las más grandes de la ciudad, son de mucho interés debido a la elegante decoración y el excelente estado de conservación del calidarium y del tepidarium de la sección masculina.


Dos corredores permiten, en el caso de las termas para hombres, el paso al apodypterium de donde se pasa al frigidarium, en cuyo centro de encuentra una bañera circular para los baños fríos; y al tepidarium, decorada con fino estuco de la mitad del siglo I a. C. Allí se conserva un gran brasero que servía para calentar el ambiente, donado por Marcus Nigidius Vaccula. Del tepidarium se accede directamente al ambiente para baños cálidos, el calidarium calefaccionado con aire caliente que pasaba por el interior de las paredes dobles.
Esta habitación está dotada de dos bañeras: el alveus, de forma rectangular, para los baños calientes, y el labrum, con agua fría.



 La Casa del Poeta Trágico


Cave CanemLa Casa del Poeta Trágico debe su nombre a un mosaico que representaba a un instructor de actores de teatro (hoy en el Museo Antropológico Nacional de Nápoles), y su fama a una serie de frescos de temas heroicos y míticos. Entre las ilustraciones se encuentra una acerca del sacrificio de Ifigenia. Se trata de una casa de modestas dimensiones pero decorada con mucha elegancia, probablemente una muestra de una clase media enriquecida durante los últimos años de la ciudad.


A los lados de la puerta se encontraban dos mostradores (que indican que el dueño de la casa también se dedicaba al comercio), y sobre el piso se encontraba la inscripción Cave Canem (Cuidado con el perro) al lado de la imagen de un perro sujeto por una cadena.


En el resto de la casa pueden encontrarse más frescos y mosaicos, entre ellos, imágenes de Admeto y Alcestis, Venus, Ariadna, Teseo y Narciso.